Mallez

Descalza

 

 

Desnudo el albo soporte de tu figura

erguida sobre la artesanal cantera

limpia, teñida rosa, con una frescura

caminas a la sombra de tu cabellera.

 

Como si sobre aquellos tus ligeros pasos

 te llevaren presa sobre el viento, sobre alas,

deshojando rosas sobre tus pies descalzos,

donde yacen ya tus desvanecidas huellas.

 

Como si atinases orquestar en secreto

la voz que allá, a lo lejos, busca el arrullo

de aquel pequeño inquieto todavía despierto

por la algarabía del día en pertinaz murmullo.

 

¡Qué linda te veías cuando caminabas así:

Un vestido que te cubría con delicadez

que en aquella cantera se pudo advertir

lo blanco y hermoso de tus descalzados pies!