Sara Human

Amada noche.

¡Oh! Mi amada noche.

Lléname de tranquilidad el corazón,

déjame escuchar tu dulce arrullo,

hazme sentir como en una canción.

 

Acompañame con Chopin y un buen vino

un poco de aire y tal vez un trino,

trae mis memorias del olvido

y déjame soñar cual si fuese niño.

 

Envuélveme en tu obscuridad.

Que el hoy pronto será un recuerdo

Y poco tendrá que pasar.

 

A través de la ventana entra distante la luz lunar,

y junto con tu obscuridad

melancólica he de estar.

 

Nostálgia y ambiciones llegan contigo,

algunas veces el arrepentimiento autoinfligido.

Y el silencio de la gente al descansar

llena la habitación cual silbido,

escucho la nana de la tierna madre

y el respirar del dulce infante.

 

¡Oh, noche! inúnda mis sentidos,

Déjame adorarte un poco antes de nuestro destino.

Vivir cada día para estar contigo

 tu morir cada noche para estar conmigo.