Angel David Quijije

Retahíla de la doncella, de las estrellas, de la luna.

 

\"Érase una vez una bella doncella,

que sentada en el balcón de una iglesia,

que mirando a las estrellas,

que de una de ellas se enamoró.

Su blanco brillo plateado brilló

brilló más aún en los ojos de la doncella.

 

La luna, celosa se hallaba

viendo que una bella doncella

que sentada en el balcón de una iglesia

que mirando a las estrellas,

que de una de ellas se enamoró.

 

Con forma menguante acunó su dolor,

y su lado más brillante se opacó,

producto de la descepción,

que la doncella logró,

con su traición al amor

que, alguna vez, la luna le ofreció.\"