Catelgood

Cada Mañana...

Yo lo vi; tenía el ceño malhumorado

Los días en que despierta en la luna

Es siempre así, como restando pasado

Como si doliera la ausencia de fortuna

 

Luego, su rostro sin aviso, se suaviza

Y de repente algo explota en su boca

Y como por encanto aparece la sonrisa

Como regalo íntimo de un hada loca…

 

Y entonces sé que ahí estás otra vez…

Es tu recuerdo lo que le cambia el día

Así es cada mañana, cada día, cada mes

Sólo tu presencia le confiere la alegría

 

 A veces no sé si deba sentirle pena

O envidia por ese cambio flagrante

Porque su cara inicial no me es ajena

Ni tampoco su postrer y feliz talante

 

“Te amo” susurra con íntimo alborozo

Y lo veo abrir los ojos, atónito y perplejo

Y contigo en el alma y pleno de gozo

Lo veo retirarse silbando, del espejo…

 

Catelgood