angelillo201

Darwin obrero, naturaleza y exclusión

Los ladridos de colmillo lácteo me alertaron ésta tarde de algún peligro. al asomarme por la ventana al corral de donde procedían, veía a Senegal de Vall d´Uixo, Dominador y Subordinador, saltando excitados hasta lo alto de la valla pintada de cal, y levantada por mi una  hilada de ladrillos más, además de reforzada con alambre de gallinero. Daban  alegres bocados al aire donde flotaba una serpiente medio enroscada a si misma y con la cola atada a una grieta  de los ladrillos.

animalitos míos,  la serpiente no es un juguete-he gritado desde la ventana para apaciguar aquella algarabía, contrapunto de la jovialidad que se representa en la naturaleza, al drama de la exclusión en  una triste mañana con humanos, donde me ha dado vueltas la cabeza, como a esa desgraciada serpiente, en los servicios sociales donde suelo envenenarme lentamente.

para curarse de la exclusión esta usted aquí, rey mío moro – me ha dicho mi sultana de negros cabellos, clavel reventón rojo en el pelo, trabajadora social para darwins remendables, al verme mordaz y necesitado. Extravagante combinación poco usual entre desgraciados.

La orientadora social , que ha sido mi siguiente parada, le he ofrecido mi ayuda porque al mes que viene la despiden, ya que se acaba el programa piloto qye ha durado seis meses, contrate usted un pobre. Aunque estaba muy motivada y llena de optismismo cuando me ha dicho que no había nada para nadie, ni idea que hacer con los excluidos, pero que había que ser optimista.

En los pasillos del centro de las lagrimeras, había junto las paredes un montón de banquillos llenos de nadadores ahogados bajo los helechos.

En cada banquillo había pintado un cartel:

Igualdad, oportunidad, dignidad, trabajo, inclusión,  amor, fraternidad.

¿ La encuentran aquí? le he preguntado a un patriarca gitano sentado sobre paz.

le he debido sacar de alguna meditación, por su respuesta:

que me ha preguntado ¿ el qué? espero a heredia mi primo.

Nada- he respondido saliendo a la calle y mezclarme entre más tristes humanos.

Saliendo de mis pensamientos.

perdonar mis recuerdos, estoy con vosotros animalitos míos.

Me siento como un diosecillo en este corral y como tal, vivo en el corazón de todas las criaturas que me contemplan.

evaluando la situación.

Esta serpiente me parece medio idiota con el cuerpo atado a un hueco del ladrillo.

la serpiente me mira.

he pensado que ha adivinado que tenia media batalla ganada.

Mirad, se ha subido como una emperatriz a lo alto del ladrillo como si no fuera consigo la cosa.

he ido a por el martillo y el escarpe como un vulgar obrero. Los perros vigilantes, le ladran. vuelvo y apuntando con fineza cerca de su cola he empezado a pegar. Pronto se ha sentido liberada de la represión a la que se veía mortalmente condenada. Ha descendido majestuosamente de arriba abajo, con la cabeza en alto y ha desaparecido llena de orgullo tras el muro, mientras mis canes miran la escena con quejas.

Dominador ha protestado, y senegal ha lanzado un gemido que he silenciado con mi discurso.

Animalitos míos, no se si ha encontrado lo que buscaba o lo que quería nuestra invitada.
pero nosotros, seres virtuosos de la exclusión, que odiamos la palabra represión, castigo, condena.

( he lanzado una mirada llena de rabia por tener que vivir con una valla y una puerta, y he proseguido)

hemos actuado con generosidad y la hemos liberado. Habría humanos, curas y mujeres sobre todo, que hubieran dicho, la serpiente es un animal peligroso, otros, menos virtuosos que nosotros, progresistas, educadores, maestros, hubieran dicho, ademas de ser un animal torpe la serpiente por haberse metido donde no tocaba. El resultado, el juicio de estas personas es que   la habrían matado. Pero a nosotros, si de verdad amamos a alguna forma de vida y le prestamos ayuda, es a  los seres torpes y peligrosos. Suyo es este reino llamado mundo, y no hay animal, a parte de esta estúpida serpiente que hemos liberado, otro animal  más torpe y peligroso que el hombre que construye muros.

dicho esto, hemos salido de paseo a través del muro.

ahora es más grande la casa y entrarán más amigos.

angelillo de uixó.