lamime

Argucia

Piensas en mí
me recuerdas como la tasa de café de una mañana
cálida, apacible e incandescente
suave, conocida y cotidiana.

Piensas en mí
como aquel libro que a veces te gustaba leer
una historia de novela cualquiera
que a veces era interesante repasar.

Piensas en mí
como el cielo estrellado de una alguna noche
tan brillante y resplandeciente
inmenso, infinito e ilimitado.

A ciencia cierta
me alegra que pienses en alguien distinto de ti mismo
pero lamento decirte mi bien
que tu nostalgia es engañosa.

Soy extraordinariamente diferente de que lo que imaginas
y no soy un objeto de tu propiedad
me marché hace más tiempo de lo que sospechas
y me fui lejos no para no hacer tu voluntad
sino para hacer para siempre la mía.