Bukowski Benedetti

… de los días que aún evoco

Buenas tardes, hello, ciao, bonjuor, こんにちは, привет

(de mis muchas formas desesperadas y auténticas para saludarte)

 

Cómo te encuentras? Espero que todo esté bien y sin problemas. Ayer tuve un sueño y te extrañé, así es, te extraño hasta en los sueños!!! Estuve pensando más seriamente en la imposibilidad que poseo para ser amado, quizá en algún momento esto resulte.

Que fiesta nos espera, Tere y Vani, cuando tenga derecho a ser feliz supongo que las horas pasarán más livianas, las hojitas de verano nos cubrirán del Sol cuando tomemos uno de esos picnic’s que le gusta a Van. Cuando tenga derecho a ser feliz, puede que todas las épocas del año guarden un poco de sentido y hasta los inviernos resulten lindos!!

Cuando tenga derecho a ser feliz, quizá sea un poco o un mucho guapo, mejor un mucho, puede que hasta algunas veces me celes. Cuando yo tenga derecho a ser feliz, mis besos serán buenos y mis abrazos serán tu refugio, de esos que transforman el alma y se tornan tan cálidos que nos reparan esas viejas grietas que ha forjado el alma.

Quizá me guste mucho el deporte y pueda ser fuerte, como las personas que valen la pena. Cuando tenga derecho a ser feliz, que fiesta nos espera Van..!!! Voy a poder pensarlas en la cercanía y dejaré de añorarlas en su lejanía. Cuando tenga derecho a ser feliz, seguro las penas con el pan serán mejores. Podré comprarte todo y hasta saldremos a vagar por todos los rincones de este mundo.

Cuando yo tenga derecho a ser feliz, puede que comamos helado a diario y en las tardes de lluvia nos acurruquemos en un abrazo, te imaginás nuestros brazos juntos!! Cuando tenga derecho a ser feliz, iremos por ella a diario a su escuela y hasta puede que muchas veces hagamos sus labores de estudiante. Quizá compremos juntos sus cosas y le inculquemos el amor por las artes, por su estudio, por la vida y por nosotros.

Cuando yo tenga derecho a ser feliz, puede que la Luna sea de los tres o de los cuatro; porque planearemos una familia grande que nos de las extensiones de nuestra vida cuando viejos. Seguro en ellos residirá nuestra alegría, nuestra paz, nuestra vida, incluso nuestra grandeza e inmortalidad.

Cuando tenga derecho a ser feliz, que fiesta nos espera Teresita!!! Saldremos a bailar y seremos el uno del otro, sin penas o resabios dolorosos que enturbien nuestras almas. Haremos caso a la ley de Dios y seremos un corazón completo. Cuando tenga derecho a ser feliz, terminaré una carrera para que Van esté orgullosa y tú también, manejaremos en los días calurosos y cuando haya frio. Nos irá bien, seguro nos irá bien.

Cuando tenga derecho a ser feliz, nos turnaremos para despertar en las noches y atender a Zoe, a Zury, a Miguel, a Regina, a Isabella. Tendremos hijas bellas y un hijo guapo, quizá yo no resulte tan guapo, pero si lo piensas bien mi fealdad y tu belleza puede que hagan cosas maravillosas. Cuando yo sea feliz, tendremos una casa iluminada y escucharemos sus risas por la casa. Los veremos danzar, correr, pelear, llorar, comer desaforadamente, la casa toda vivirá. Ello nos dará alimento para nuestras almas.

Cuando tenga derecho a ser feliz, nos vamos a reír por cualquier cosa y nos gustarán las cosas simples. Me esforzaré por ser mejor cada día y valer a tu lado. Cuando tenga derecho a ser feliz, me darás un abrazo, de esos inesperados que son lindos y siempre guardo. Puede que hasta me beses sin prisas y sin remordimiento.

Cuando yo tenga derecho a ser feliz, vamos a tomarnos de la mano o caminaré rodeando ligeramente tu cintura. Danzaremos y crearemos universos cuando retocemos en la cama, las caricias en tu piel suave, los gemidos queditos y aquellos gigantescos que anuncian felicidad inundarán nuestras vidas constantemente.

Cuando tenga derecho a ser feliz, puede que los años se nos figuren veloces y querremos detenerlos para disfrutarlos más. Nos preocuparemos juntos y uno del otro. En las enfermedades nuestras y de los nuestros, seguro nos causará temor e inseguridad, pero sabremos sobreponernos, alentarnos, amarnos, amarlos.

Cuando tenga derecho a ser feliz, te parece si te pido matrimonio a la antigua usanza? Compraré uno de esos anillos que puedas lucir y presumir, como todo ritual, por supuesto que me pondré de rodillas y diré: “Teresa (o Tubi si prefieres) prometo amarte apasionadamente, en todas las formas ahora y siempre, prometo tratarte siempre con ternura y tener la paciencia que se requiere, hablar cuando sea necesario y compartir el silencio cuando no. Prometo amarte, así como eres y como lo que serás, escucharte y aprender de ti. Prometo hablarte con total honestidad y sinceridad, incluso cuando pueda disentir de ti. Te amaré cuando estemos juntos y cuando estemos separados, prometo apoyarte en tus decisiones y respetar tus diferencias, prometo ser tu mayor admirador. Prometo no sólo hacerme viejo a tu lado, también crecer junto a ti. Juntos formaremos y construiremos nuestra fortaleza, nuestro hogar y amaremos a los nuestros sin reserva, hasta sin razón, apasionadamente. Prometo respetarte y apreciarte, sabedor de ser un complemento; prometo tener mil aventuras contigo y hacerte feliz cada uno de los días del resto de nuestras vidas. Por todo lo anterior, me brindarías el honor de ser mi esposa?”

Cuando Yo tenga derecho a ser feliz, quizá todo se cumpla y puede que, al ponerme de rodillas, una de esas tardecitas lindas. Escapen de tus ojos lindos unas pequeñas lágrimas, no como sinónimo de tristeza, si no como sinónimo de felicidad!!! Quizá cuando tenga derecho a ser feliz…simplemente digas SÍ....

P.Nájera

En una tumba lejana, sin ti.

Mayo-2017