YoKo

El retrato sombrío de una dama

A la muerte...

Ahí esta, me observa desde un viejo retrato,
entre el cano y bruno de su cuerpo como un pensamiento olvidado,
donde en silencio a los días convierte en minutos
y éstos en pasado no prescrito, mueren en la cavidad de mi memoria.


Es así que la fotografía engaña al tiempo y a mis ojos con él,
para lograr adormecer a mis manos mutiladas con agujas rojas
que transportan vida a mis taciturnas venas inundando de color a la piel,
quien juega con mentir a la dama sombría que me observa por el rabillo de mi pupila.


No le tengo miedo a su imagen porque no es más oscura que la noche
ni más cruel que la indiferencia.
Ella solo es el perfil dibujado por el temor que en sepultura arrastra a los hombres,
donde en sus labios descansa la agonía dormida suplantada por las alas de un sueño más allá de los cielos.

15-08-2009

Clavel Rojo

Alejandra P. Rodríguez Espinosa. Todos los derechos reservados.