Natrenite

Alma de Diamante

 

Alcanzando el final del camino,

busco la voz de nuevas realidades.

Desoigo los susurros del destino,

mientras todo lo cubre la nieve vibrante.

 

Un mundo de espejos de cuarzo,

frío, bello, inquebrantable.

Descansan en él las almas,

en el abrazo del caos infinito.

Donde el agua rompe en grito,

sufran eternas las breves llamas.

En el lugar de espacio insondable,

en el lugar de tiempo sin paso.

 

Dulces praderas de cristales,

de sabiduría inflamad la pasión,

de elegancia llenad toda acción.

En un aura ardiente quemad el carbón,

haced aparecer en mi alma el diamante.