Enrique del Nilo

MADRE

Quise armar un poema

para alabar tu grandeza

y te me quedé mirando

y no supe que decir…

 

¡¿Qué puedo decirte yo?!

si tú pusiste la palabra en mi boca

y la endulzaste con el beso

y la templaste en una nalgada

 

Me miras y en tu pupila

un manantial de sueños

amenaza derramarse

y es que al auscultarme

sabes que no soy yo…

eres tú,

prolongada en mis actos,

eres tú,

postergada en mis deseos

eres tú,

crucificada en mis besos