Inexistente

En la búsqueda de nuevos versos.

¿Qué será de mí, en mi quehacer?
Si escarbo, escarbo, y escarbo
en tierra seca, para encontrar versos nuevos;
(porque al verso… la sequedad lo diluye,
volviéndolo sin relevo).

Busco y busco en los recovecos
trasladándome a tierra fértil, para editarlos
si hay gorriones con garbo que cantan con fina voz.

Si el grano ya está de siega, no tiembla en mano la hoz,
y si hay vigas cual vallas por donde husmeo yo;
inmensas, altas, muy altas… que si saltarlas no puedo
entonces… a rastras voy.

No me llamen mercenario, porque en escribir
solo pongo dedo en gatillo,
si al versar es que lucho.
Porque decirlo es sencillo, pero no sencillo
es luchar caminando por rutas de laberintos
en donde hasta quedo sufrido.

En días la fiera me acecha y embiste;
y me arriesgo hasta atrapar su rugido,
y para eso… mi aliento doy.