Alex Sisa

Cómo olvidarme que existes

Cómo olvidarme que existes
y que alguna vez te vi...

 

Que tus manos de savia tocaron
mis manos inertes,
como las hojas de un árbol
que caen sobre agua queda
alterando su espejo vacío,
su rotundo hado de pena,
que con tantos universos
conminado a tu ausencia,
sea este, justamente,
el que ha dado tu existir.

 

Y cómo olvidarme que existes,
que alguna vez te vi,
que mis brazos abrigaron tus hombros
en el claro de una luna vieja.

 

Sería más fácil olvidar mi infancia,
o las calles donde solía jugar,
o a mis amigos, a mi patria,
hasta olvidarme de respirar;
quizá olvidarme de mi nombre,
o de los días que araron
estos surcos inequívocos
de las palmas de mi manos.
Pero cómo olvidarme que te tuve
a un susurro de distancia,
que hubo un tiempo en que mis pasos
alcanzaban a tu sombra...