Hija del mar

Cuando sobran las palabras

A pecho descubierto

vaciaba su corazón 

a través de su mirada 

una mirada tibia 

que la calmaba...

 

Dulce, intensa,

verde como el mar

que ella amaba...

 

No hacían falta palabras,

las miradas hablaban

y las almas se besaban...