Araceli Vellber

Cuanto te extraño.

Cuanto te extraño,

cada vez que suena el teléfono,  pienso en ti,

el mínimo movimiento en la puerta, eres tú,

una llamada al timbre, me advierte de tu presencia,

la lloviznita que golpea los cristales de la ventana

también eres tú,

la ráfaga de aire que pretende entrar en casa, ahí estas

y de repente despierto, sigo extrañándote

y me acuesto, y ahí está al lado mi extrañeza

adherida a mi piel.

El perfume lo reconozco, pero te veo a ti,

y cada vez que me deseas menos, te extraño más,

paseas

y pienso que paseo contigo,

el café, soy yo quien lo sirve, aunque no soy el azúcar que endulce,

y en realidad no sé, de donde saco las fuerzas

porque las piernas tiemblan,

el corazón se ahoga en una pecera,

y mi estomago serpentea hacia la boca.

Cuanto te extraño,

pero creo que todavía no te lo he dicho.