Iñigo Eguskiza

Muerte (Soneto)

Contemplando el caer de lo absoluto,

inerte, en este vacío castrado.

Huesos rotos, corazón angustiado.

Fallece mi anhelo, absorto en su luto.

 

Silenciado, como un sollozo abrupto,

de mi entraña huye un llanto menguado.

Ojos sudorosos, grito ahogado.

Mi carne, de tu capricho tributo.

 

En la antigua galería del hombre,

donde niños mueren por tu vanidad,

para un ritual de arcaica costumbre.

 

Te busca mi voz en esa oscuridad,

para poder consumirme en tu lumbre,

y abandonar esta flébil soledad.