Max Hernandez

En tu mirada

Otra vez, tomados de las manos

Al suave ritmo de un viejo vals y suspirando

Volamos en libertad, con un vaivén incesante

Nos transportamos a mundos lejanos

Donde no hay mas nada que nuestras manos

Y nuestras miradas, pues nos amamos...

 

Soríes, no paras de hacerlo, y me miras

Y hay en tu mirada un no se qué,

Que me tiene felizmente atrapado

Irreparable e irreversíblemente hechizado

Encadenado a ese brillo fenomenal

Que, desde el inicio de los tiempos,

Me ha capturado, me ha embrujado...

 

Ríes...

Tu sonora risa es la música más bella

Que jamás en mi vida había escuchado.

Ríes...

Disfrutas a todo momento del suave paso

Con el que, por la pista de baile, nos desplazamos.

 

¿Hay alguién más en este lugar?

Y a quién le importa eso, si estás a mi lado.

No importa mas nada, solamente tus manos

Tu tierna sonrisa, y esa tu fascinante mirada

De la cual soy, a voluntad, eterno esclavo...