beadac

Palabras y palabras

Tu boca muchas veces emana una fuente de palabras,

pero ¡tal, palabras dices, de esos labios carmesí!,

que no sabría como explicar.

Y saber cómo decirte, ¡que no entiendo nada de nada!

no sé si hablas en chino, o en pequinés.

Eso sí, te agradecería, que no hablaras más.

Y escucharas, el susurrar del mar, y el suspirar por ti.

En lugar, de palabras, más que palabras.