José de Jesús Camacho Medina

Epopeya de tus labios

La epopeya de tus labios;

disgregó mortalidad en mis aposentos.

Cada fragmento,
cada trozo de mortandad;
se solidificó a verde prado.

Empotramos un imperio,
en aquel punto del espacio;
que fue disipador de niebla e impermeable.

Cada movimiento;
fue un sismo de magia con incuantificable escala Richter.

El nombre de tus labios;
se me reveló sin preguntárlo

                           como:¡\"La memoría más creíble\"!.

Fui Prometeo robando fuego eterno,
que ya se acinceló en mis próximos veranos.

Y de regocijo me empapo al recordar;

que el engrane del tiempo ralentizó
para recrear un viaje etéreo por el cosmos.