Elizabeth Gonzales

LEVANTÉ LA MIRADA

 Lloré con desconsuelo,

alcé  la mirada y contemplé

las estrellas en el inmenso cielo.

 

Caían las lágrimas,

había perdido el rumbo,

el corazón tenía dudas

y todo era tan sombrío.

 

En la desbordante soledad

la duda renacía,

por tanta oscuridad

la fe se desvanecía.

 

¿Seré para este mundo?

 

No hallaba una certeza,

levanté la mirada

y en las tinieblas,

resplandecían más las estrellas.