Tuya,
 cuando sonríes
 cuando me miras y 
 hasta cuando desvías
 la mirada.
 Tuya,
 cuando me hablas,
 cuando te extraño 
 y cuando te tengo cerca. 
 Tuya,
 con cada palabra,
 con cada beso;
 con lo que fue,
 con lo que fuimos,
 con lo que somos,
 con lo que eres:
 Eres mío. 
 Mío,
 las noches que no
 puedes dormir
 y mío cuando no queremos
 que amanezca. 
 Mío,
 Cada vez 
 que te hago el amor
 y las otras tanta
 que te hago poesía.
 Mío,
 cuando te escribo
 cuando te describo, 
 cuando me lees 
 cuando me sientes
 cuando me sueñas. 
 Mío siempre
 aunque no siempre te tenga
 conmigo. 
 Tuya, siempre
 así, sin más,
 sin porqués. 
 No preguntes,
 no te arriesgues.