Inexistente

Estelas del pensamiento.

Trágica e impía luz de manto azul
tras las hebras del soberano viento,
desenlaza con desmedido tul;
romero vago y triste, sin aliento.

Entre los laberintos desiguales
y con los pies lastimados, y el dedo
que apunta, queja y calla, y se doblega;
mudo rostro, entre los pliegos formales.

Sin el día en que no venza el remedo,
apilados al tiempo y su bodega
donde alcanza el hilar del pensamiento;
ser, no es cabalgo en desboque la vida.

Solidaridad llega desde el monte
de halo maltrecho y talo incomprendido,
arde sin control y adormece erizo;
ascuas, lo que registra el horizonte.