Necrofagotimes

Sí-está VIII.- (20/04/2017).-

Sagradas confrontaciones
Deshaciendo esta marea abrumada e ingenua,
Retirándose al sopor y al hastío y al milagro,
Emponzoñando con su pureza el agua de tantas esperas,
Reclamando lo que se roba y no se da,
Duplicando lo que urge ser timado,
Batiéndose a duelo para seguir existiendo.

 

Hierbas detenidas, nuestro brebaje secreto
Hirviendo sangre adentro. Cuando derrames
Mi verano de agualuz acabará por romper los espejismos
Que he tejido. Suculenta falacia la de tantos engranajes:
Creernos seguros. Nuestras yemas dactilares
Hablando en este silencio, tornando hollín las culpas,
Haciendo nada los deseos,
Fabricando esperanza con las migajas del día.

 

Ay, amado en la ternura de lo que no tiene futuro.
Ay, mitad de una medalla descosiéndose de mi pecho.
Me ardes a cada latido, a cada torva pitada
De mi ausencia en tu laringe. ¿Encontraste tu suerte
De cubilete, tu magia de carnaval? Todo es periferia
En el Samsara sin nuestras bocas, amor roto
En los riscos de la memoria.

 

Hubo una verdad encriptada en las paredes de la cueva,
Esta tristeza que amotina el calor, estas manos
Aplaudiendo el desfile de impensantes. Volverás
Tu atención a la ciudad que te nombra, pues su ardor
Tiene tu destino engarzado en tantos rostros. Seré
Tu tormenta si te niegas al paraguas, será
Algún tormento. Serás mi riel adormilado en las pampas,
Donde las horas son más justas que en las catedrales.

 

Acaricio tus hombros inermes y triunfadores.
¿Te has formado en los cristales del inconsciente?
¡Abrirás el cofre de todo los tesoros, ay, amor llave!
Ese chasquido de tu lengua que retrae al mundo hasta su orígen
Y hace estallar mi mente o mi sexo, mis eternas cavilaciones.

 

Hasta entonces, regaré nuestros floridos cadáveres,
Retiraré las malas hierbas de sus co-lecciones
(Bien sabrás que el doblón sólo estaría en la boca de un muerto),
Sostendré en alto mis humos blancos
Mientras sepas llegar puntual a nuestro té de ayer.