Pegaso poeta

Su ausente compañía

En estos momentos en que

de ustedes sólo me queda

el recuerdo amable de su presencia,

me arrugo y encojo

deseando lidiar con éxito

el conflicto de mi corazón.

 

No se porqué me sucede

pero así pasa

después de instantes

intermitentemente presentes

en que mi soledad deja de ser.

 

Su compañía me acaparó

llenó mi presente

y mi consciencia

modificando sutilmente

mis intuiciones e impulsos

montándome sobre un momento

que no conocí

sino sólo viví

intensamente.

 

Estuve mimetizado

identificado cabalmente

sin desearlo ni buscarlo

realmente actualizando

la cosa esta que es mi vida

mezcla de lo ajeno

y lo extraño

en mi contínua presencia.

 

Ahora sólo pienso

con tristeza y nostalgia

qué es esto que me pasa

cómo es que ya acabó.

¿Acaso no es posible

seguir viviendo ese presente

cuya ausencia ahora me eriza?

 

Deseo pensar que se puede

que existe forma de prolongarlo

pues, al fin

sólo nuestro es el presente

y por ello les propongo

que sigamos

en nuestra mutua compañía.