LUIS ADONAY VENEGAS LEYTON

El dulce vuelo del picaflor

El dulce vuelo del picaflor

 

 Contemplando el trasluz de las agua del remanso

los colores del entorno adornan con sus brillos

las paredes verde oscuras y tierra húmeda

de las orillas rotas y multiformes

donde chocan las corrientes alegres

de las aguas que bajan en carreras audaces,

parecieran cintas de plata transparentes

con adornos navideños envolviendo regalos

al contemplarlas...

Sombras y  brillos de plata

luces blancas  y pinceladas de colores fuertes

suavidades de espejos inmóviles

reflejando las flores del chilco 

que cuelgan como guirnaldas,

que danzan luciendo sus faldas

como estrellas de fuego

bailando con sus zapatillas rojas

y polen de silencios

terminando en puntas agudas, suaves...

Coloreado terciopelo 

llamando a ser visitadas

por los insectos y  picaflores

que bailando

degustan el néctar dulce

que se derrama en gotas

como ojos en forma de perlas.

 

Es la danza inimitable de ese pequeño bailarín

suspendido en el aire mientras goza

las dulzuras de vida que el chilco le regala...

Son sus alas como aspas

repitiendo los círculos mil veces

por infinitos tiempos

que le permiten suspenderse

en el aire...

pasando de flor en flor

de de árbol en árbol

mientras canta y goza ese regalo

envuelto en amor

con  colores turquesa,

gotas de dulzura

y goce de libertad y vida.

 

Su volar nervioso le traslada como relámpago

por circuitos establecidos

de dulces y coloridos regalos.

Pareciera no tener miedo ni temores

él, simplemente vuela zumbando con su alas

en vuelo rápido y alegre,

agradeciendo con su agudo canto penetrante

al árbol amigo que siempre le está ofertando

la vida por mediación de su néctar...

sabor a miel de abeja

envuelto en amor lleno de colores

y formas únicas

de su  árbol amigo el chilco...

Escondida chispa de fuego de los bosques

brillando como estrellas

en un manto verde y  húmeda tierra...