¡Hola corazón!... otra vez estamos solos
pensativos, al vaivén de una mecedora,
unidos por la noche, ateridos por el frio,
sin luna, ni estrellas en el cielo.
Las cosas que soñamos, todo se a perdido
si no hay confianza, no hay amor.
¿Entonces qué es lo que hay?
¡Alegres golondrinas de estación!
Te propongo corazón,
que migremos de bar en bar
y quemar esos recuerdos,
que nos dañan a los dos.
Tengo el alma destrozada ¡Pero ya!
tú lloras corazón y no hay derecho…
no puedes ser esclavo de un amor,
debemos que romper esas cadenas.
La vida enseña a vivir y lo olvido,
golpe a golpe forjamos el destino,
pero tú, el principal…
a ti nunca te he atendido.
Si el amor se hace esquivo…
dejemos de sufrir en soledad,
busquemos en el vino amigo
solución a nuestro mal.
Alegrémonos la vida
con el vino del olvido,
esperando que nos traiga
amor, y otro destino.
Mayo de 2010