kavanarudén

Éste es y será siempre mi hogar

 

La luna se peina en el lago mayor.
Su sonrisa se refleja en las quitas aguas.
El esplendor de su belleza se extiende a través de sus rayos de plata.
Plena y elegante la admiro desde mi ventana.
La noche plácida y serena me abrazaba, mientras me acaricia los acordes de un piano.
Dulce melodía que penetra profundo en mi ser y me hace extender las alas de la imaginación. Me entrego a la caprichosa y hermosa musa.
Una copa de tinto calienta mis entrañas, mientras mis dedos obedecen mi corazón al escribir. Suben y bajan en el teclado, dando forma a un escrito, una inspiración.
Solo pretendo explayarme en mis letras y dejar fluir mi interior.
Un momento mágico, etéreo. Un encuentro conmigo mismo.

 

En octubre del 2013 entré a “la gran familia del alma”. Tímido y temeroso publiqué mi primer escrito: “Horizonte”. Hoy lo releo y me siento orgulloso del mismo. Hay algunos errores, pero no he querido corregirlo. Lo he dejado así mismo como está. Así nació y así quiero que se quede. El primero que me comentó fue Críspulo (el Hombre de la Rosa) Siguieron JeséRaul (ya no se encuentra en el portal) y Violeta. Mi Violetica querida, paisana y amiga.
Poco a poco y con mucho temor me he ido consolidando en las letras. He aprendido tanto de muchos(as) de portal. Algunos se han marchado por su propia voluntad, otros se han encontrado con la “hermana muerte”, como la llamaba el gran San Francisco de Asís y ahora forman \"la gran comunidad de poemas del alma en el más allá” ( pienso que todo no termina en este mundo).
Doy gracias a la vida por haberme puesto en mi camino esta página de poesías. Jamás me he considerado poeta, no creo serlo, mi arrogancia llega a considerarme escritor, quizás ni eso sea. Soy solo lo que soy y nada más. Un loco enamorado de la vida, sensible que le gusta compartir lo que siente, piensa, ama, sufre, siente….
Cuando he visto y sufrido los conflictos que se han dado entre nosotros, he tenido la tentación de abandonar este lugar. Mas he pensado y reflexionado mucho. Si ésta es mi casa, ¿por qué he de irme? NO. Amo éste lugar con sus defectos y virtudes y aquí me quedo. No me “da la gana de irme”, no solo por mí, sino por tantos y tantas que aprecias y se identifican con mis “garabatos”. Hay otros muchos portales, pero como éste ninguno y lo digo de corazón.

Algunas cosas he aprendido a lo largo de estos años.
Si me limito a publicar, a comentar, a cultivar la amistad con otros escritores, escritoras, poetas, poetisas; la posibilidad de conflicto es mínima.
Que debo ser sincero en mis comentarios y hacerlo cuando me apetezca y no por obligación.
Que no me debo enojar o desilusionar si mis escritos no son comentados o tengan pocos lectores. No puedo negar que como a todos, es un placer ser leído y comentado. Pero si no lo soy, pues adelante siempre. Las letras son como hojas al viento que van donde quieren y llevan en sí diversos mensajes. Todo dependerá del estado de ánimo y de la situación existencial de quien me lea. El hecho de no ser comentado, no significa no ser leído y prefiero la sinceridad en los comentarios.
En ocasiones he cometido errores, he sido mal interpretado o he ofendido a alguien, sin quererlo. He pedido perdón, disculpas y asumido las consecuencias de mis errores. No soy perfecto y como siempre he defendido, trato de ser “la mejor versión de mí mismo”. Mientras más vivo, me doy cuenta de que estoy aún muy lejos de mi objetivo, pero no me desanimo, sigo adelante.
He cultivado grandes amistades con las que crezco cada día. En ocasiones “me han halado las orejas”, cosa que agradeceré siempre.
Las correcciones que he hecho a alguien (generalmente a nivel gramatical) las he hecho en privado. No me considero mejor o peor que nadie, simplemente diferente. No poseo la verdad absoluta, las misma siempre está en medio. Por ende, acepto las correcciones y críticas constructivas.
No soy “monedita de oro”, por ende, no puedo ser grato a todos, tampoco lo pretendo. Uno de los mayores errores que se pueden cometer en este vida es “querer agradar a todos”, cosa que es simplemente imposible.
Soy docente. A lo largo de mi vida profesional he acompañado a tantos en su camino, pero en este lugar soy uno más. Valoro los escritos y expresiones diversas sin atreverme a darme de “sabelotodo” o erudito, pues no lo soy.
Me agradaría poder ser fuente de ánimo para quien esté pensando en abandonar esta casa. Respetaría al máximo la decisión tomada (faltaría más) mas le diría: “ánimo, eres importante en este hogar. Tu aporte es importante para todos. Donde quiera encontraremos conflictos. Limítate a fluir, a ser. Cultiva tus amistades descartando la crítica destructiva y entrar en “juegos sucios o manipulaciones” Sé un ser libre. Tus alas son las letras, no dejes nunca de volar y no me prives de tu hermoso y fructífero vuelo.

 

La luna me sonríe en lontananza. La veo hermosa y rodeada de estrellas, de luceros, de planetas lejanos que brillan cual puros diamantes. Agradezco a quien ha tenido la paciencia de leerme y la confianza de comentarme. Tarareo una melodía de mi admirado Einaudi y me abandono lentamente a restaurador descanso.

Un abrazo fuerte de mi parte y ÁNIMO SIEMPRE.