Alma Erótica José Luis Agurto Zepeda.

Tu piel se acostó en mi arena

Y se encendieron mis pupilas

para conducir tu barco hasta mi playa

y fueron faroles y fueron guía

para que te refugiaras en mi isla.

 

Y tu piel se acostó en mi arena

y sentí el calor ardiente de tu sexo

que descansaba entre brazos,

entre muslos, entre caricia y caricia

y llenaba tus ansias y mis ansias.

 

Ansiando tanto esto, nuestros labios,

no pronunciaron palabras

y acostados de espaldas a la arena,

vimos las estrellas,

ellas testificaban un amor sublime

y una pasión intensa que se declaraba.

 

 

Alma Erótica

José Luis Agurto Zepeda

Managua, Nicaragua

5 de abril de 2017