Viviana Vásquez.

La risa de la razón.

-Jajaja, Otra vez equivocado,
otra vez devastado, 
nuevamente abrumado y apesadumbrado. 
Como no es extraño,
sumergido en el dolor y la desesperación.

Te lo dije mi querido \"compañero\"ese no era tu lugar, 
no debiste romper la estructura, con la que intenté protegerte,
pero siempre tan terco y anhelado ser aceptado en el mundo de otra persona que no añoraba tu presencia. 

Vi como te rompiste en la visita a esa estación tóxica
No pude evitar reír a carcajadas, 
al verte con las fibras paradas en las puntas, 
y observar el nacimientos de aquellas grietas que iban saliendo mientras, débilmente,
retornabas al lugar de donde nunca debiste salir. ¡MIS ESQUEMAS! 

Y después me llaman frío, ¡Por favor! 
prefiero el estado lejano, que el agonizante eterno olvido y los cantos del espejismo.