Andres Ruizz

LOTE BALDÍO

 

LOTE BALDÍO

 

Cuando un suspiro nos infla los ojos de bríos altaneros

la víbora que habita nuestro pecho

se envenena, cuando avista un espejo.

 

Y si logramos clavar nuestras manos en la pared

nuestro ingenio se suelta.

 

¡No es fácil vivir, cuando la vida te asalta los sueños!

 

Terminas acuchillándote la inocencia, hasta olvidar por completo los juegos de niño

para poder jugar, los de adultos, que sí lograron ver el final de los suyos.

 

Y todo se torna protocolo y lo insípido nos consume

hasta vernos como hormigas que siguen sus hileras.

 

Y lo triste de todo eso es que

Cuando la percusión de los latidos se detiene

hasta secarnos la sangre,

 

nuestro cuerpo parece un lote baldío

donde la gente en estado de indigencia mental

defeca elogios y halagos.

 

-Andrés Ruiz-

(Costa Rica)