Esteban Mario Couceyro

El reflejo de Carlos

Carlos y su reflejo

en el espejo

sucesión

de si mismo

al infinito

cada mañana

se miraba

en el desquicio

del espejo

anunciándole

que algo no estaba

como debería

entre él y la vida.

 

Arreglaba su corbata

al tacto de la mano

tomaba sus cosas

abriendo la puerta

saludando con la voz

sin que nadie respondiera

a esa ausencia

y salía

a la calle

donde todos mostraban

sus espaldas

sin caras

y corbatas hechas

de memoria

con las manos.