BETTYNA

CRISTO

En un madero lo he visto colgado

como cualquier otro hombre,

sin nadie que entendiera

que allí estaba, ubicado

el mas grande de los nombres.

 

CRISTO allí sacrificado

para sanar nuestros pecados,

su sangre santa ha derramado

habiéndonos liberado.

 

Gracias Dios Todopoderoso

por tu precioso hijo amado,

que dio su vida para salvarnos

y limpiarnos del pecado.

 

Por qué al observar la cruz

mi corazón se remece,

por qué cuando recuerdo sus llagas

mi  alma se estremece.


Aquel cuerpo maltratado,

jamás tuvo pecado,

mas allí crucificado

mis pecados ha lavado.