pani

EXTRAÑA DAMA...

Oh blanca,

etérea

y extraña dama

de la noche...

 

desnudada de belleza

y de exquisita

hora,

 

que vence la tarde 

en su desaire...

y desviste de gracia

a las alondras,

 

anuda mi corazón

marchito...

de imperecedero

y sublime olvido

 

allá donde

apenas... la sombra

de la acacia,

 

se atenaza

vencida...

por el viento.