pedro L. torres

Te esperé

Te esperé; una eternidad y no llegaste,

la semana se hizo larga,

ansioso que llegara este día, para amarte. 

Y la noche, lluviosa y fría anunciaba la tragedia,

mi corazón lo presentía, por el frío de tu ausencia

que esta noche no sería nuestra

sino solo mía; soledad.

 

Te esperé, con una flor, dos te quiero y mil caricias.

para tí, había guardado con recelo 

mis abrazos y mis besos; mi sonrisa.

Te esperé y no llegaste.

y así como la lluvia, la tristeza me envolvía.

 

Y los besos y caricias, los abrazos y sonrisas

tuve que tirarlos, al viento, desde mi ventana

Te esperé, preguntándole a la noche donde estabas

y me respondió el silencio que ya no llegarías.

 

Y la flor se marchitó, como se marchita mi alegría

te esperé, como el sediento en el desierto,

ansioso por una gota de tu amor

que refrescara mi alma y no llegaste.

 

Ya solo me queda recoger los pedazos de mi alma adolorida

y tratar de unirlos en algún rincón de mi soledad.

Y así aun después de amarme, te vas y te alejas

dejando en mi solo el recuerdo y el aroma de tu cuerpo

Y mis ganas de amarte, ahogadas en el fondo de tu olvido

te esperé y aun te espero.

12/06/2011