ADANS BECMAN

SORBIENDO ROCÍO EN LAS FLORES. A mi amada esposa.

Sorbíendo rocío en las flores

alegre alondra mañanera

roto un corazón de amores

vestirá la dulce primavera

 

dormiré al cantar del arroyo

recostádo en almohada de yerba

oyendo lejanas esquilas

dulce paz que el corazón sueña

 

soñaré con balcones y jazmines

con los trigos verdes y amapolas

con alóndras y olivares

olvidaré mi pena honda

 

y sentiré que estoy contigo

tú serás la luz, yo la sombra

refugio y dulce abrigo

méndigo que busca fonda

 

la luz se rompe en torbellinos

fundiendo nieve en tu mirada

levanta oscuros remolinos

ríos inocentes corren por tu cara

 

y me inundo de tristeza al contemplarte

transparente amargura lapidada 

el corazón que sufre por quererte

soñando con tu boca enamorada

 

la realidad se abre paso entre la selva

de tantos sueños y esperanzas

castigando con brutal impaciencia

huracanes y torbellinos de mis ánsias

 

herido de muerte, atravesado

el corazón, lágrimas de sangre llora

un puñal atravesó el costado

un beso roto que se llevó la aurora

 

mas allá de la herida

llevo los labios

manchados de tanto amor escondido

aunque poco a poco me desangro

morir de amor es estar contigo

 

subirán raíces de la tierra

savia fuerte de acero

temblaré de dicha al tenerte

en mi corazón por entero

 

y crecerá nuestro amor ya maduro

como crece el trigo en el barbecho

desgranando el amor puro

en la siega dorada de mi pecho

 

en la era del amor que me consumo

voltearé la pálva contra el viento

sacando el grano uno a uno

como besos de noches en el lecho.