Carpintero de vientos

Noche Condolida

 

Ya no te llamo con la mirada húmeda,

no te escucho en tu voz sin eco,

no te acaricio entre los arboles

de luz…..

debajo de cielos de mármol

que se tejen ardientes,

ciegos,

confusos y efusivos,

te desvisto de la desnudez,

te arrojo al vaivén del tiempo,

te beso en el espejo de la luna….

ahora eres

racimo de noches

y sombras.

 

Aquí la noche con su eco multiplicado

abre sus alas,

aquí la braza de tu cuerpo

y la flor del deseo,

tu palabra incesante que es granizo

tiembla

cae,

resbala,

….pan del tiempo

que no devoro,

cuerpos que

que combaten sin armas,

….lates entre sangre y distancia,

caminas entre luz escurrida,

aquí llegas tú:

entre soledades y penumbras.