Wellington Rigortmortiz

* La Máquina del Tiempo

Navegando

sobre la espalda inmensa

y desértica del tiempo,

trato de encender

la máquina creada

por mi ilusa imaginación,

busco regresar

a los instantes tristes

más que a aquellos

que me dieron felicidad,

por qué será

que nos interesa más el dolor?,

solo deseo llegar

a esos momentos

para tratar de corregirlos,

una desesperada forma

de engrandecer la felicidad

que es muy poca para el futuro,

evitar muertes, dolores,

abandonos, ultrajes, ofensas

humillaciones, etc.,

el tiempo transcurre

indiferente a lo que soy y siento,

nada real sucede,

solo el silencio

y el frío de la soledad

me observan meditando

las incoherentes fantasías

que mi ser urde, la única

que viaja es mi mente,

pero solo divaga

entre un mar de dudas,

las mismas que aun siguen allí

con su tempestad a perpetuidad,

parecen ser inmortales,

siguen intactas e indescifrables,

mientras pasa el tiempo,

solo partes de la gran

y única verdad son develadas,

…que caso tiene entonces

retroceder en el tiempo,

si nos quedaremos atrapados

en aquel instante maldito

en el que reino la duda, el dolor,

la mentira e indiferencia?,

si todo aun sigue así de intacto;

…al dejar de pensar, de recordar

todo cuanto fue en mi vida,

observo la nada,

y continúo sentado

en el mismo sitio de siempre,

rodeado solo

de las telarañas viejas

de un pasado que ya nada

puede capturar, respirando

solo el hedor húmedo

de mis fantasías,

similar al que desprende

un baúl lleno de viejas cartas

y recuerdos enmohecidos;

…aun después de la realidad

que ante los ojos de mi alma

se presenta, trato de encender

la máquina del tiempo creada

por mi ilusa imaginación,

no para cambiar

lo negativo a mi favor,

sino para mirar de frente

nuevamente el rostro

de aquellos entes

con sangre y corazón frío,

para mirarlos nuevamente

y que me observen no derramar

ni una sola lagrima mas,

solo una sonrisa

seguida de muchas carcajadas,

pues, vengo del futuro,

del futuro de mi vida.

 

* Anexo

 

…todos poseemos

una máquina del tiempo,

cuando recurrimos a los recuerdos

viajamos al pasado,

cuando soñamos despiertos,

viajamos al futuro…