Detrás del alba se esconden sucesos extraños
tan extraños como el alma misma,
amanecer bajo la sombra de un recuerdo marchito
es reprimir el corazón en la desolación,
incinerar recuerdos cuando se quiere olvidar,
hablar y llorar cuando nos arden las palabras,
irreal es ignorar los sueños, creer que es imposible,
a veces parece ser lo que queremos ver.
Extraño fue llegar al final con los pasos enterrados en pausa,
caminar sin rumbo es resignarse a vivir de la nada,
cual espirales de polvo elevadas por el viento,
invernar en la inocencia misma de lo desconocido,
historia es pasado que vivió hasta ayer,
el presente puede herir la fantasía alucinada.
Llora el firmamento con los párpados grises
y la esfera que brilla desciende calor,
pincela en azulado el trinar de las oscuras nubes,
puede mas el llanto que la risa si la voz se apaga por el miedo,
un rayo de ilusión libera la esperanza
y la fantasía se extingue por la realidad de las cosas.
Imaginar es la esencia de la fantasía,
descubrir mundos con la mirada ensoñada,
hasta el placer nos invita alucinar,
la realidad se concibe con los ojos despiertos,
como una puesta soleada cuando las nubes expiran
y el cielo no es un espejo para los mares,
batallar con los misterios que extienden los destinos
es vencer aún si nos duele todo,
aprendemos que existen realidades que ausentan fantasías.