robertojuan

MI VIDA

 

MI VIDA

 La vida tuve en mis manos

tratándola cual moneda

con juventud que miramos

y hasta aquella se aleja,

portando caudal de sangre

por las venas se renuevan

va traspasando caminos,

aquellos también son penas.

Con alegría del núbil

y sentir de primavera,

corres delante del mundo

y recorriendo veredas.

Experiencias recogidas

con ideas que son nuevas,

crees atar el universo…

y tan solo tú lo intentas.

Miras a tu alrededor,

y ves falsedad impuesta.

Vas creando los caminos

para una vida incierta.

Al fin sitúas tu cuerpo,

sobre el lecho que aciertas,

tu osamenta vas cubriendo

con una capa bien puesta,

y descubriendo jardines

y limoneros que acechan

los  placeres olfativos

de albahacas y jazmines

y rosaledas alertas.

Por fin recorres arroyos

ves  juncos en la ribera,

te recoges en la adelfa,

-aunque pique, te recreas-.

Levantas la vista al cielo,

y a pesar que no, Lo veas,

le das gracias a tu Dios

y para que el mundo crea,

tu postura has de dar

con una actitud sincera.

Actitud que en este mundo,

con intereses que imperan,

de mentiras encubiertas

para conseguir estatus,

aunque no los merezcan.

Abrirse con honradez

a las gentes sin problemas

en convivencias tenidas,

que eso merece la pena.

Hoy vibrare con el rayo

que regenera arboleda,

con la tormenta que cae,

para regar ya la siembra

con ese día nublado,

que en el corazón aprieta.

Quiero contemplar el mar,

y ver las olas que llegan,

mirar al niño asombrado

viendo libar una abeja.

¡Ay! mis noches y mis días,

disfrutar aún quisiera

con el aroma de Dama

que en la noche ella despierta.

Ya mi poesía valdrá

para validar sentencias

de usurpadores que abusan

de poder y prepotencia,

viva en libertad el pueblo

que sacrifica su hacienda

para decirle al ladrón,

que el pueblo también sentencian.

Aquella vida en mis manos

que controlé en conciencia

sin perjudicar a nadie

que era la regla propuesta,

y  la mariposa libre

libe a la flor que es abierta.

 

©Reservados los derechos de autor 

Roberto J. Martin

Málaga Marzo 2017