Abraham Emilio

Alejandra Pizarnik (Soneto)

Mujer de los demonios y de angustia
triste desahogabas tu argentino
dolor. Era el dolor un asesino:
afloraste el quebranto en vida mustia.

Dejaste en Argentina tu lirismo,
algún bohemio a dedicarte un tango
y como tú, fundirse en algún fango:
pluma brillante azul, surrealismo.

Musa, descompresión, amor y ardor,
emanas el aroma y melodía,
¿acaso describir y amar fue arpía
la carroza en la puerta, tu dolor?

Alejandra, la musa, luz latina,
Pizarnik, el incienso de Argentina!