“En un lugar de tu cuerpo”
Entre gramática y ortografía,
y evocando cuando fuiste mía
pienso en un lugar de tu cuerpo
lugar secreto, discreto, perfecto
de cuyo nombre debo acordarme
para motivarme y embriagarme,
y no hablo de la melanina,
si acaso es lo que imaginan
no hablo del color de tu piel
ni de tus besos de fresa y miel,
y dejando de un lado el pudor
lo digo sin tanto temor ni rubor,
yo dócil debajo y tú encima
para hacer una divina rima
sea asonante o consonante
cuando fuimos dos amantes
en tus increíbles espasmos
mostrabas todo tu entusiasmo,
quiero en tu provocativo Edén
libre de prejuicios y sostén
en esa tu posición favorita
libar la rica miel de tu evita
sentir tu atracción excitante
y voraz contemplar anhelante
esos tus labios sin rojo carmesí
que me invitan al erótico frenesí,
es tu fontana llena de humedad
donde bebe ávida mi virilidad
ya deseo frotar tu oculta llave
para el logro en mágica clave
en nuestra intensa fusión
ambos llenos de excitación
que si acaso no nos resulta
nos paseamos por el kamasutra
en pro de formidables orgasmos
hasta la saciedad y el hartazgo.
Por Hermes Varillas Labrador
1541 22/03/2017