ADANS BECMAN

CANTO AL HOMBRE

Canto al Hombre

obrero, jornalero, labrador,

que deja la sangre en la tierra

trabajando de sol a sol,

labrador, tras la yunta

abres del seno la tierra

y en sus entrañas encierras

la semilla diminuta,

huele el barbecho a sangre

de herida profanada.

por manos duras y callosas

que van hundiendo la espada,

ya huele a risas y espigas

y a polvo de las eras,

en la mente del que pisa

los surcos en sementera,

si viene el año bueno

y llueve cuando se espera,

habrá gavillas en la era

y harina en el barreño,

todo es trabajo y sueño

para el que vive del campo,

que come pan negro

migado en ajoblanco,

del que siembra y espera,

del que riega con su sudor

la parda y cansada tierra

y espera su bendicion,

y al final de la faena

dándole gracias a Dios,

se retira a su chozo

soñando trigos en flor.

 

Es mi canto al Hombre

un homenaje al tesón,

al que sueña y trabaja

en la tierra que es mortaja,

para el pobre labrador.