Y del Ávila

Enamorada

Tu sonrisa

 me recuerda la miel.

 La curva de tu boca,

 la posibilidad de un beso robado.

 Los hoyuelos en tus mejillas, 

la picardia de un niño. 

Tu frente, 

el cielo inminente. 

El zapatico de la reina, 

bella flor 

que alfombra tus pasos

 y con su

bouquet engalana

 nuestro idilio.