José Roberto Vásquez

DE SUEÑO A MITO

 

 

Y te hago esta confesión con la esperanza de que al hacerla me devolverás al equilibrio:

Que ya no sé en qué lugar habitas; pues en mi consciente eres  parte del paisaje,

Y seguro estoy que si mi inconsciente pudiera personificar, serían tus rasgos los que surgirían depositados en las playas de mis noches, de mi ser dormido, cuando estoy a cero.

¡Y no importa con que crea yo  que te siento!   Si con el corazón, entonces eres amor y eres tristeza.

Si con el vientre, entonces eres angustia y eres ansiedad.

Si con el tiempo, entonces eres imperecedera y eres espléndida.

No puedo dar por descontado que mi afección concluye ya con mi confesión. 

Lo cierto es que amo tu memoria, y recuperar mi conciencia no será posible porque eres de esos seres indelebles, persistentes, aún en la ausencia.