Un respiro de soledad, un respiro dual
Entre el incierto presente y el futuro nómada que viaja a través de nuestros recuerdos
Guiados por la imagen de cada momento
Aquel momento que se convierte en mi suplicio personal…
Y aun así, cuando el último aliento brote de mí
Cuando la luna su luz derrame sobre mi
Confiare mi alma a tu dulce abrazo
Confiare mi vida a su fin en tu suave amparo…
Si el sol se oculta, tras el filo de aquel horizonte
Y la luna sedienta nos descubre tiernamente
El desfile de sentimientos encerrados en tus labios
Será el inicio del ocaso para este mortal que yace en tu regazo
Antes… antes de dormir… esta noche danza para mí
Desliza tus zapatillas en mis pensamientos
Dibuja siluetas quitame el aliento
Danza, danza para mí, concédeme esta pieza antes de partir
Déjame llevarte en este último vals
Y tomar tu mano en una eternidad fugaz…
Déjame perderme en la inmensidad de tus ojos
Abrazar el cielo en un salto infinito
Besar las nubes y tomar de ellas el sabor de tus labios
Navegar en el azul y prodigo océano
Disipar mis temores en un abrazo eterno…
Descansa en mis brazos suave y frágil
Bella, perfecta cual primera gota de rocío
Precedida del canto armónico de aquella llovizna
Que alivia mis sentidos con una suave caricia…