A medida que pasaba el tiempo,
a medida que, de nuevo, me acercaba a mi casa,
los problemas regresaban a mí,
como los acosadores cuando
persiguen a sus víctimas.
Pero también regresaba la esperanza
y la creatividad,
esas virtudes que nunca desaparecen.
A medida que pasaba el tiempo
me daba cuenta de cuánto
usaba mi ansiedad
para mi arte.