Leonardo Jose Martinez Aguilera

EL ECO DEL GANZO

Un golpe de metal

abre los ojos.

Late ansioso

el cuerpo alcanzado.

Saltan a la diestra,

entre barrotes,

cansados,

expectantes.

Devoran

la pálida delgadez,

muerden sus pasos mudos,

infinitos,

alejados,

como el eco del ganso.