Margarita Rodriguez Romero

Perdida

El corazón se me enreda en la garganta

tan solo de pensar que voy a verte,

empiezan un sin fin de

\"quizás\", \"tal vez no\" o un \"si pudiera”,

 

Maldita indecisión

maldigo mi frágil cobardía…

pero, aun así,

juego con mi suerte

le doy rienda suelta

a los anhelos reprimidos.

 

¿Le hago caso al corazón

o me quedo con

la crueldad de la razón?

 

Pero esta insensatez de quererte

me aniquila,

entiendo que he perdido,

solo mi ceguera y mi locura

se empeñan en lanzar

la última moneda al infinito.