Necrofagotimes

Á tono IV.- (17/03/2017).-

Hoy no quiero estertores ni rima pura,
Un disparo es un disparo, aunque dé vida.
Reviviré en la vieja Soledad que daba por perdida
Para que me convide con sus inmolaciones
Toda la dulzura.

 

En secreta Soledad, me cuentas abandonos y presagios
En tu Ópera Magna de los sempiternos días;
Esta trampa para osos, esta enorme alevosía
Estos mis paréntesis (tuyos), que usas
Como adagios.

 

La saliva que bendice tu frente
Es la misma de mi boca, que te añora
En las noches carenciales, íntima señora
Soledad, no seas tan altiva, y acompáñame
Como al resto de la gente.

 

¿Los coros me los hacen o yo los repito?
Te hablo como le habla un muerto a un sordo
Y en Soledad, juzgo con mi dedo gordo,
Como un César, que te corten, que te amputen
Tu valor fálico.

 

Tantos círculos azules, la diabetes
Que, sin paz ni guerra, con vodka nos ayuna.
Entre tus manos bienhechoras, si te quedara alguna
Soledad para prometerme, date la vuelta
Y vete.

 

Cada verso lo duplico, como un extraño copista;
Cada estrofa retruco, con pasión de torero.
Soledad, tus bendiciones me las calzo de sombrero
Para estar solo otro rato, hasta que me echen
De la pista.

 

Túmbate al sol conmigo
Aunque sea sólo un rato, cuéntame tu esperanza
Soledad, ¿cuánto me pesas? ¿has quebrado la balanza?
De la angustia, de las plumas, del saber qué es ser
Amigos.

 

Soledad, que hablas con todos,
Y que a todos los visitas, esta noche, te lo pido,
No te vayas de un portazo cuando yo me haya dormido.
Soledad, quiero sentirte en mi lecho
Codo a codo.