Virginia de Albán

INAGOTABLE ALBOR...

 

Estoy aquí

como una fugaz imitación del alba.

Tan deseada por ti

como el amanecer.

 

Y me extasío sobre tus hombros

húmedos por el viento

continuo de mi amor.

Inagotable albor…

albor inagotable…

 

Y cuando me despiertas,

soy sólo un gozoso trofeo

entre tus manos,

y tú eres un torbellino de sed

dilatándose para siempre en mí.

 

Donde lo posees todo,

donde lo pierdes todo,

donde lo ganas todo.

 

Mientras yo beso todas

las distancias con mi cuerpo,

porque todas las distancias

siguen siendo tú.