Santiago Miranda

Destructo (o el constructo destructivo)

 

Uno a veces deja la poesía
porque no está preparado:
la poesía es muy destructiva. - S. Parra

I - Pequeño atrapa-osos llamado poema

El dispositivo incompleto espera
fulminante, estas balísticas palabras
estos sonoros disfraces esta viva (im)potencia
impacta, este manojo que puertas cierra

Toda noche cada noche
puede ser la nuestra
-ardiente paciencia-
ya lo han dicho antaño
ciudades y revueltas

-Pero esta rima maldita
que no me quito con nada
más que ira continua, templada
continúo siendo juez y marioneta-

Pero te describo horrible
escritura, fulminante caígo
pero no sin antes darte
un escupitajo en la cara

Que no tienes, siendo espejo
que pretendes, siendo sombra
que susurras, siendo boca
muerta, muda, repitente, loca

Estela difusa de túneles
siento agua, siento (p/v)ena
ciento y tanto innumerables siglos
de no decirme nada, (me) desesperas

II - El sacrifico es humano

El sueño dispensable. Es
nuestro dormir un mal hábito
deja el hambre roer por tus portales
sale a la calle el postigo atosigado 
cierra. en cierra te en el círculo
dorado. mezcla la tesitura de colores
pinta. con los ojos sellados, besados
abstractos. una grieta en el terreno
habla. desnuda. el dolor te reconoce
llamando a tu llanto, tu rostro,
tus dos estrellas apagadas,
tu silencio de mármol

Catedral saqueada, ángel reptando
todo talento contra la muerte
será desperdiciado, sin lamento
lapidamos nuestro discurso tumbado
al cielo. Y seremos

Ya mañana; (La mañana)
incierta angustia del vacío
buscando los motivos para
deslumbrar tu alma, de fiera
(de)mostrarte que siento algo
que me aplasta que me trepa
que me susurra tus nombres
pasados y tus muertos, para removerte
el amor de la consciencia, suplicarte
unirnos hasta el fin de los finales
o finalmente para quedarme aquí o afuera
siendo aquí un no-lugar, una cuadrada esfera
para moldear a besos tus faldas pétreas
columnas grecorromanas, latinas, judeo
crístianas, pacífico-oceánicas, andinas
que tanto (en sueños) he añorado
-o afuera; omitirme como sujeto
hablar en la lengua de dagas o estrellas
iluminar tras mi toque oscuro, el cuarto
de lo que no quiere ser visto, jugar a ser otro-

Así pasan los días
y lo escrito (en el aquí) se cristaliza
en lo mediocre, emerge a ser respiro
y lo no escrito se acumula aplazado
en las dimensiones de lo perdido
de lo posible -es oro vírgen, puro-

En la conversación con todos
los muertos, Quevedo
no podemos vivir sin (del) Olimpo
la caída, anti Parra
constructor de puertas forradas
en plasticina, Neruda
el amor sobre todo en los oficios
y las odas cotidianas, habitando
esta tierra, Zurita
el amor es la lengua de todas
las cosas, Bertoni
los mares y muchachas amando
otras regiones, Tellier
tomando trenes al sur entrando
al pasadizo del mundo, Huidobro
placas de cielos, altazores
tiemblan celestes, Rojas
relámpagos e ideas de fugas
cabalgando en blanco, Mistral
estos cerros infinitos de la herida
abriéndose de furia, De Rokha
acometiendo látidos siendo toro
siendo espuma -ya me voy*-
abriéndose de amor, Hahn
el contorno de estas dunas
ardiendo y esta historia
que no podría acabar
pero que acaba
con nosotros
-*a acostar-

 

III- Tarde o temprano todo cae
por su enfermedad


-Pisando aire
nubes retuércete
en el retruécano
distraído, disimula
la rima entre la risa
algo sabio se atisba
entre tanta tontería
no seré yo, ni lo uno
ni lo otro, nada en fin-

Por que escribo
enfermedad es porque enfermo
por que gimo vanidad
la gloria se me oculta entre
las nubes atoradas
lo sucio de esta ciudad
la humareda descarnada
de sueños tumultuosos
se encarna la vaga carne
del insomnio. Y la escritura

No cierra heridas, no exorciza
fantasmas, no cura traumas
no mejora -- ----
-pero relaja- la vena
-la vida la vida-
para que se expandan
otras drogas-

Me consumo en calma
ya mañana estaré aquí
de nuevo buscando la lucidez
en blanco que aquí no he encontrado